La distribución provincial por producciones de cereales de otoño-invierno muestra una clara preferencia por la cebada, cuyo cultivo ocupa mayoritariamente todo el este peninsular y gran parte del centro-oeste. Es el cultivo cerealista mayoritario en Aragón, Cataluña, C. Valenciana, Murcia, Madrid, Castilla la Mancha, Andalucía oriental y en parte de Castilla-León. La provincia con mayor producción es Cuenca.
La producción de trigo blando se concentra en el oeste de Castilla León, Navarra, La Rioja y Álava. También es el mayoritario en Extremadura, Galicia y la provincia de Sevilla. Mención especial merece Burgos, cuyos campos recogen casi el 15% de la producción total nacional.
Aunque la provincia con mayor producción de trigo duro en España, con diferencia, es Sevilla, en cifras totales se ve superada por la de trigo blando. El trigo duro supone la mayor parte de la cosecha en tres provincias: Córdoba, Huelva y Cádiz. En general su cultivo está muy extendido en todo el territorio andaluz, si bien está en retroceso. Fuera de Andalucía, también hay una notable producción en Zaragoza, que ocupa el segundo lugar en la clasificación.
El gráfico muestra la clasificación provincial por porcentaje de producción sobre el total de cereales cosechados en España. Destacan Valladolid con un 6,86% y, especialmente Burgos, que acumula más del 8% de la producción nacional de cereales. Tras ellas, en la zona alta, se encuentran Huesca, Zaragoza, Soria, Palencia, Albacete y Cuenca con unos porcentajes entre el 4% y el 6% del total nacional.